El sábado, cuando salga a jugar ante Belgrano de Córdoba en el Pedro Bidegain, Leandro Atilio Romagnoli jugará su partido número 300 con la camiseta de San Lorenzo. "No sabía, me informó Marcela (prensa del club). Es un orgullo nacer y seguir acá", resaltó el 10.
El Pipi sabe que San Lorenzo tiene una inmejorable posibilidad de luchar concretamente por el título. El sábado, momentáneamente, si el Ciclón vence al Pirata, quedará puntero. "Tenemos que dar lo máximo hasta el final para darle una alegría a la gente", contó.
"Hace un año vivimos momentos muy feos. Tener la posibilidad de pelear el campeonato marca que el club cambió mucho", dijo con un guiño hacia la actual Comisión Directiva. Además, el enganche sabe que existe una deuda con los hinchas tras perder la Final de la Copa Argentina.
Al respecto, comentó: "Tenemos la espina clavada todavía. Jamás me voy a olvidar de ese partido. Por eso levanté las manos para pedirles disculpas a la gente". Todavía no pasó un mes y la herida sigue abierta, y podrá cicatrizarse con el título del Torneo Inicial.
Además, Romagnoli tuvo palabras de apoyo para Ángel Correa. Sobre el rosarino, opinó: "Está metido y comprometido con San Lorenzo. Lo veo tranquilo y hay que dejarlo así. Es fuerte de mente a pesar de todas las cosas que se hablaron de él".
En cuanto al futuro personal, confesó que tiene "muchas ganas de seguir jugando", dado que se siente muy cómodo en San Lorenzo. Del próximo rival, analizó: "Siempre nos complicó Belgrano. Nosotros tendremos que resolver el partido".
"Pensamos en nosotros, aunque vemos a los rivales. El más sólido futbolísticamente será el que tenga más chances de ganar el campeonato", subrayó.
Por último, dejó una frase que marca cómo él ve la forma de jugar en nuestro país. "El fútbol argentino no avanza a nivel de juego y por eso cuando vemos a un equipo que juega bien llama la atención", dijo el futuro entrenador, que se recibe a fin de año.
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