Figura del Ciclón de Boedo, 13 años en primera división mostrando jerarquía y exquisitez, un verdadero fenómeno que ganó 4 títulos con San Lorenzo de Almagro.
Cuatrocientos cuarenta y seis presencias oficiales y más de seiscientas sumando amistosos, defendiendo la camiseta azulgrana dicen por sí sólo el lugar preponderante que posee Sergio Bismarck Villar en la historia de San Lorenzo.
A fines de los setenta solía escuchar a mi padre afirmar: “es como el whisky, cuanto más añejo mejor”, y en esos años de no tener los grandes equipos, Villar se la rebuscaba para arrancarle una sonrisa al hincha. Aquella jugada que hacía en el fondo de la cancha, que provocaba la falta obligada del delantero rival, surgiendo espontáneamente el grito del corazón de nuestra tribuna: “Y chupe, chupe, chupe, no deje de chupar el “Sapo” es lo más grande del fútbol nacional”. Pero antes de esto hubo una historia extraordinaria de este volante derecho de nacimiento, que entró en nuestra historia como un marcador de punta, con extraordinario dominio del balón y gran habilidad.
Recaló en la institución a comienzos de 1968 proveniente de Defensor de Montevideo, en diez millones de pesos. El pase fue gestado por el empresario Angel Espiño y la financiación de la transferencia se resolvió de la siguiente manera:
Seiscientos mil pesos a pagarse cada treinta días desde marzo de 1968 a enero de 1969, ochocientos mil pesos a abonar el 28 de febrero del mismo año, y el último pagaré por seiscientos mil a cancelar el 30 de marzo de 1969.
A partir de ese momento se generó un sentimiento mancomunado entre Villar y la Gloriosa hinchada de San Lorenzo que perduró durante su extensa carrera en el club entre 1968 y 1981. Los cuatro campeonatos ganados por el “Sapo”, las tardes de gran fútbol desplegado por el “Uruguayo”, formaron un universo de emociones permanentes.
Aquellas lujosas salidas con el “Toscano” Rendo cabeceando el balón sin dejar caer la pelota mientras los rivales la veían pasar, sigue en la memoria de los hinchas que disfrutaron de aquel inolvidable equipo que quedó en la historia del fútbol nacional con el mote de “Los Matadores”.
Fueron 446 cotejos oficiales y llueven los recuerdos de este verdadero crack, cada simpatizante, cada hincha, tiene alguna jugada suya en la memoria, pero hay recuerdos comunes como aquel gol que le convirtió el 21 de septiembre de 1973 a Huracán en la cancha de Vélez la noche que derrotamos al tradicional rival campeón de ese año por uno a cero. Finalizaba el primer tiempo y San Lorenzo tenía un tiro de esquina a su favor, que el “Negro” Ortiz, en forma rápida, cedió al “Sapo”, quien con tiro cruzado convirtió el gol de la victoria que hizo delirar a la hinchada del Ciclón.
Otra de las grandes tardes fue la del Domingo 14 de Agosto de 1977 en el Gasómetro de Avenida La Plata, ante el clásico rival, cuando en una jugada de antología casi desde el área de San Lorenzo salió con pelota dominada y en base a esquives llegó casi hasta el área de Huracán, eludiendo y apilando rivales, para servírsela a Olivares para que convierta el segundo gol del Ciclón.
Una noche especial para Sergio Villar fue la noche del viernes 5 de mayo de 1978 en Villa Crespo, ante Atlanta, (ganamos uno a cero con gol de Claudio Marangoni). Cumplió 500 partidos en la primera de San Lorenzo, entre cotejos oficiales y amistosos, por ello, cuando apareció la humanidad de Sergio Villar junto al primer equipo fue una ovación de la gente y él con su humildad de ayer, de hoy y de siempre supo agradecer levantando un brazo y saludando a nuestra tribuna. La noche concluyó con todo su repertorio que lo transformó para la prensa especializada en la figura de la cancha.
El Campeonato de 1968 con “Los Matadores” (Fue la figura de la cancha en la final con Estudiantes) los dos torneos de 1972, anulando y borrando de la cancha al siempre difícil “Pinino” Más en la final del Nacional ante River en la cancha de Vélez, la consagración de 1974; una sucesión de éxitos en la carrera deportiva de un jugador que llegó en silencio y se metió para siempre en la historia del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
Hoy 5 de Enero, cumple 70 años, el “Sapo” Villar, él Ídolo, el extraordinario jugador de fútbol, el hombre comprometido con la camiseta azulgrana y con la lucha de su gente por recuperar su lugar en el mundo: Avenida La Plata al 1700, el militante que caminó entre la multitud todas las marchas para que se apruebe la Ley de Restitución Histórica.
Si da ganas de seguir gritando más fuerte que nunca el himno de nuestra hinchada “Y CHUPE, CHUPE, NO DEJE DE CHUPAR...EL SAPO ES LO MÁS GRANDE DEL FÚTBOL NACIONAL”
Adolfo Res
Prensa Subcomisión del Hincha CASLA
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