San Lorenzo volvió a dar lástima y termino goleado ante Racing por 4 a 0. Sin identidad, ni idea clara de juego, con los volantes desconectados de los delanteros y con la defensa dejando dudas y regalando los cuatro goles del rival, con errores groseros. Para colmo, volvió a lesionarse Piatti y expulsaron a Gentiletti y Masuero...
El Ciclón empezó mejor y, hasta el penal infantil de Gonzalo Prósperi, daba la sensación de que llegaría al gol.
Luego del primer grito de la Academia, y la posterior lesión de Ignacio Piatti (de lo mejor de San Lorenzo), el equipo de cayó anímicamente y bajó el rendimiento.
La segunda mitad fue para el olvido: los tres goles recibidos y las dos expulsiones dan prueba del desconcierto del equipo de Caruso Lombardi.
El conjunto santo sigue sin jugar a nada, y los resultados son paupérrimos, con 9 puntos en la misma cantidad de partidos jugados (campaña de descenso).
Ya pasó la mitad del torneo y aún no se encontró ni el equipo ni un funcionamiento acorde a las exigencias de un grande como lo es San Lorenzo de Almagro.
Lo único rescatable de la triste noche en Avellaneda, fue la hinchada azulgrana que cantó los 90 minutos, más allá del resultado adverso, y dando una lección de lo que es fidelidad a los colores.
El próximo escollo será el último campeón, Arsenal, que visitará el Nuevo Gasómetro el sábado a las 16:10. Esperemos que se vea una cosa distinta a la exhibida hasta el momento.
MARIANO SUHAS
SOY SAN LORENZO
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