Luego del sufrido triunfo ante Colón en Santa Fe, que aleja al Ciclón de la zona baja de los promedios, y la alegría de la asunción del Papa Francisco parecía que la paz volvía a Boedo.
Pero ante tanta calma, en San Lorenzo algún episodio negativo había que padecer:
la separación del uruguayo Luís Aguiar del plantel profesional, por decisión de Juan Antonio Pizzi, que sorprendió a propios y extraños. No queda en claro el porqué de semejante medida, ya que nadie sale a declarar por lo sucedido y queda todo en suposiciones.
La dirigencia y el manager Bernardo Romeo guardan un llamativo silencio, el propio entrenador no aclara lo ocurrido ante la prensa y el jugador sin explicar su versión, se pasea ante los medios periodísticos jugando el papel de victima.
Acá el único perjudicado por este hecho es el club, que queda mal parado ante la prensa y simpatizantes. Además por si fuera poco tiene que pagar un contrato por un futbolista que no será utilizado por decisión del DT de turno.
Se necesita una versión oficial para hacer un análisis de si es acertada o errónea la determinación de Pizzi. Solo el tiempo dará el veredicto definitivo.
Aún quedan muchas fechas para que se termine el Torneo Final, pero ante el transcurso del mismo muchas cuestiones se irán definiendo. Las renovaciones de los contratos de Ignacio Piatti, Franco Jara y Denis Stracqualursi, todos en deuda en la parte futbolística, con jugosos contratos y con pocos rendimientos positivos dentro del terreno de juego, hacen que las probabilidades de que continúen en la institución sean pocas.
La situación del peruano Giancarlo Carmona parece tener un cercano final en el club. Su polémica operación antes de regresar a San Lorenzo, luego de jugar un año en su país, decepcionó al entrenador que pensaba tenerlo entre sus filas. Lo del oriental Matías Mirabaje también es cosa juzgada. Sin chances en el equipo titular, tampoco es tenido en cuenta para el banco de suplentes.
Distintos son los casos de Pablo Migliore y Julio Buffarini, que se volvieron referentes positivos para el plantel y que sirven de ejemplo para las jóvenes promesas. Ambos son candidatos a emigrar ante factibles ventas. Ya en el último libro de pases tuvieron chances de emigrar.
Queda mucho camino para recorrer en esta temporada llena de definiciones, con el devenir de las jornadas se verá para que está San Lorenzo. La posibilidad de pelear los primeros lugares parece lejana, pero una clasificación a competencias internacionales no es un desafío para nada menor, ya que hace un año el descenso estaba a la vuelta de la esquina y hoy el escenario es más esperanzador.
En tanto, el inminente regreso a los campos de juego de Leandro Atilio Romagnoli ilumina a sus compañeros, que ven en el Pipi a un espejo, tal como lo ha manifestado el Rayo Juan Carlos Menseguez, otro que sigue en el Ciclón y que se ha puesto como meta estar en óptimas condiciones para la próxima pretemporada.
Mientras, en la víspera del cumpleaños 105 del club, siguen llegando de todos los rincones del planeta enviados especiales para cubrir el fenómeno San Lorenzo. Habrá que canalizar esta situación al máximo y continuar con el crecimiento anhelado.
MARIANO SUHAS
SOY SAN LORENZO
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