Jonathan Bottinelli confiesa que sueña con ser técnico, nos habla de su círculo íntimo, confía en revertir la situación y, si emigra, desea irse por la puerta grande.
¿Cómo estás, cómo te sentís con esta actualidad que está viviendo San Lorenzo?
La verdad que, por ser del club, bastante mal. No pudimos ser regulares, no pudimos tener un campeonato digno de lo que se mrrece la gente de San Lorenzo y estamos con muchas deudas de cara al campeonato que viene.
Este nuevo director técnico, Madelón, al ser surgido del club como vos, ¿qué te genera?
La verdad que sabe lo que quiere la gente, sabe lo que es jugar en San Lorenzo y todo lo que implica eso, entonces ayuda, ayuda bastante y te puede dar un punto de vista, del cual él, que ya la vivió, que pasó momentos buenos y momentos malos en este club, y sabe de qué manera manejarse.
¿Te preocupa el promedio?
Sí, me preocupa, pero soy conciente que nosotros en San Juan nos jugamos una final del mundo. Una de las finales más importantes que tenemos, que nos queda para salvar este semestre y poder quedar afuera de la Promoción y de todo y poder brindar con la familia y pensar y brindar por un año nuevo mejor.
¿Entonces, vos sinceramente pensás que van a poder salir de esta incómoda situación?
Sí, uno tiene la esperanza y obviamente la ilusión, confía en lo que a uno lo llevó acá a ser jugador de San Lorenzo y hace tanto tiempo. Yo hace mucho tiempo que estoy jugando, así que estoy confiado en lo que sé. Sé que tenemos que hacer una pretemporada muy buena y poder dejar a San Lorenzo sin ningún tipo de problemas de cara a la Promoción del semestre que viene.
¿Es mejor para el equipo tener varios jugadores de las inferiores?
Sí, obvio que es bueno. Obviamente que hay que estar a la altura de lo que es San Lorenzo. No hay que apresurarlos tampoco a los chicos, porque hay grandes valores, pero es difícil cuando las cosas salen mal que puedan rendir todo lo que saben y capaz que uno los quema entrando a la cancha y que sean ellos los salvadores. Acá nos tenemos que apoyar en la gente más grande, que son los de experiencia, y ellos nos tienen que dar un poco de frescura y de explosión en los últimos metros.
Cambiando un poco de tema, ¿qué recordás de tus inicios?
De venir a entrenar, entrenábamos acá cerca, en el club Pintitas. A mí me trajo Gabriel Rodríguez al club. Siempre me crié con mi categoría peleando campeonatos, títulos. Y lo mamé de chico y obviamente acá cuando subí a Primera fue más complicado pero también siempre me crié peleando cosas importantes y no esta cosa que es nueva para mí, de Promoción. Pero uno para por varias cosas y tiene que adecuarse a ellas y darle para adelante.
¿Y saliste campeón en las inferiores alguna vez?
Sí, sí. Salí campeéon en inferiores y me tocó salir campeón también en Primera una vez, así que es algo que uno siempre quiere repetir.
¿Y siempre fuiste defensor?
Sí, siempre jugué atrás.
¿Tu vida en Italia, cómo era?
Tranquila, la verdad que es un país muy lindo, una ciudad (Génova) también muy tranquila. Estaba en un equipo grande (la Sampdoria) y fue una experiencia corta pero muy linda.
¿Y acá tu vida, cómo es una vez que salís del club?
En casa, con la familia, con mis hijos, con mi señora, tranquilo, no soy de hacer grandes cosas ni salir mucho, estoy mucho con la familia y trato de estar siempre con ellos en los momentos buenos y en los momentos malos.
¿Y como padre, cómo te considerás?
Calculo que debo ser bueno, siempre debo tener algún error que otro, que no le debe gustar a mis hijos, como a mí me pasó, que no me gustaban algunas cosas de mi viejo, pero aprendí ahora siendo padre que siempre uno quiere lo mejor para su hijo y trata de no equivocarse. Si se equivoca es sin ninguna mala intención.
¿Y tenés algún hobby?
No, la verdad, ninguno. Por ahí juego a la Play Station con mi hijo más grande, pero después de eso nada más.
Con Darío, tu hermano, ¿tienen algún sueño en común, como retirarse juntos acá en San Lorenzo?
Tuvimos la suerte de salir campeones juntos adentro de la cancha y eso fue algo muy lindo y la verdad que nos puso muy contentos a los dos, a la familia, a todo el mundo. Eso fue lo más importante que nos pasó juntos. Después, el destino nos deparó cada uno por su lado, pero quizás en algún futuro nos crucemos en algún club. Ojalá que sea acá en San Lorenzo.
Y cuando te retires, ¿te gustaría ser periodista, como otros ex deportistas?
Me gustaría estar más vinculado con el fútbol, siendo director técnico. Pero todavía falta mucho y no sé que va a pasar de acá a unos años. Hoy estoy pensando en el día a día.
Y por último, Botti, ¿cómo te gustaría irte de acá, del club?
De la mejor manera. Yo cuando me fui le dejé muchas cosas buenas al club, lo ayudé económicamente con el tema de la venta y la verdad que me quiero ir de la mejor manera. Acá soy hincha, yo me crié en el club, desde los 13 años que yo estoy acá en el club, así que si me tengo que ir, me quiero ir por la puerta grande.
NICOLE MEDVUIDENUR
SOY SAN LORENZO
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