San Lorenzo volvió a decepcionar en lo futbolístico. Esta vez el rival fue River Plate, pero el funcionamiento fue el mismo que el de los anteriores partidos.
En lo numérico el empate conseguido en el Monumental sirve, cancha complicada si las hay para el Ciclón. Pero esta no es la manera de jugar que más le gusta a la gente, colgándose del travesaño los 90 minutos y haciendo tiempo desde el inicio.
No se perdió solamente porque el rival no estuvo fino de tres cuartos de cancha en adelante, sin ideas y con sus figuras apagadas (caso el retornado David Trezeguet, como más claro ejemplo).
El equipo de Caruso Lombardi creó peligro en una sola oportunidad, tras una gran contra de Julio Furch que habilitó a Franco Jara, quien reventó el travesaño, en la chance de gol más clara del clásico.
El entrenador azulgrana sorprendió con las posiciones de Julio Buffarini (haciendo de doble cinco) y la de Gonzalo Prósperi (de volante por la derecha). Esto resultó un acierto táctico. El ex Argentinos fue el más destacado del elenco santo. Otro que tuvo un gran nivel fue Julio Furch, quien ganó de arriba, las luchó todas y generó la única situación de riesgo frente al arco de Marcelo Barovero, que no pudo resolver Jara.
Quedan muchos partidos por delante, pero hay que revertir urgente esta penosa imagen futbolística, y proponer una idea de juego con más control del balón y que genere mayor peligro.
El próximo escollo será Tigre en Victoria. Esperemos que esta vez se vea ese equipo que tanto esperamos.
MARIANO SUHAS
SOY SAN LORENZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario