Luego de una semana complicada por donde se la mire, con el arquero y capitán Pablo Migliore preso por encubrimiento de asesinato y el alejamiento del uruguayo Luis Aguiar, tras la derrota de local ante Ñewell's, a San Lorenzo le tocaba otro difícil escollo: el Vélez de Ricardo Gareca. Finalmente un sufrido y merecido empate logró el Ciclón ante el Fortín en el estadio José Amalfitani, gracias al fortuito gol del ingresado Leandro Navarro. Y si Denis Stracqualursi no tiraba pésimamente un penal por arriba del travesaño, se podrían haber conseguido los tres puntos.
Sin poder contar con el aliento de su público, el conjunto azulgrana mostró esa actitud que no tuvo en el partido anterior. Con empuje y llegadas claras, fue superior al último campeón. Pero la falta de resolución en las aproximaciones al arco rival le impidió irse en ventaja al término de la primera parte.
En el complemento el desarrollo del partido fue muy distinto. Vélez empezó a manejar con mayor precisión el balón y emparejo el juego. El tanto de Ezequiel Rescaldani, tras quedar mal parada la defensa santa, fue un balde de agua fría. El nerviosismo crecía cada vez que pasaban los minutos, hasta que llegó el penal que el árbitro Carlos Maglio compró tras la caída en el área de Ignacio Piatti. Denis Stracqualursi se hizo cargo de la ejecución pero su ordinario disparo se fue a las nubes. La derrota parecía algo inevitable, ya que San Lorenzo no tenía las ideas del primer tiempo y la pelota merodeaba en mitad de cancha.
En esos minutos, el entrenador Juan Antonio Pizzi tomó decisiones que le salieron bien. El ingreso de los juveniles Héctor Villalba, Ángel Correa y Leandro Navarro terminó siendo importante. Con estos tres pibes en el terreno de juego, se ganó frescura en ataque y las esperanzas de igualar el tanteador renacieron.
A falta de 10 minutos para finalizar el match, en un tiro libre que no parecía tener mayor peligro, llegó el tan ansiado gol de la paridad. Tras un error en el cálculo del arquero velezano, Sebastián Sosa, “La Bomba” Navarro decretó el merecido 1-1.
En la última jugada de la tarde, Ángel Correa tuvo el triunfo es sus pies, mano a mano con el portero uruguayo, pero su remate se fue desviado. Antes, el correcto Matías Ibáñez le sacó el gol a Gino Peruzzi, cara a cara.
Los puntos flojos de San Lorenzo estuvieron en las dudas defensivas, especialmente por el sector izquierdo, las intermitencias marcadas de Ignacio Piatti (sigue en deuda) y la falta de resolución de sus puntas, Franco Jara y Denis Stracqualursi.
Sorpresivamente Alan Ruiz estuvo todo el partido sentado en el banco de suplentes y el grito agónico de Navarro le salvó las papas a Pizzi.
Ante Racing en el Pedro Bidegain, San Lorenzo tendrá la oportunidad de despegarse de la tabla del descenso y de acercarse un poco más a las copas internacionales. Es momento de dejar atrás la mediocridad y seguir dándole rodaje a la sangre joven de la cantera del club.
Poniendo los puntos:
Matías Ibáñez (6); Gonzalo Prósperi (5), Pablo Alvarado (4), Mauro Cetto (6) y Santiago Gentiletti (4); Enzo Kalinski (5), Juan Mercier (6), Julio Buffarini (5) e Ignacio Piatti (5); Franco Jara (4) y Denis Stracqualursi (2). Ingresaron: ST 22' Héctor Villalba por Gentiletti, lesionado, 27' Ángel Correa por Kalinski y 31' Leandro Navarro por Stracqualursi.
MARIANO SUHAS
SOY SAN LORENZO
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