DESAMPARADOS

Los hinchas de San Lorenzo fuimos nuevamente castigados con una prohibición que no tiene razones y tampoco sanciones vigentes como para asumirla con la naturalidad con la que algunos la convalidan.

Menos aún cuando hace algunas semanas recibimos en nuestra casa al Club Atlético Tigre con 1.000 socios identificados, hecho que también nos apenó, pero que demuestra que la prohibición a la concurrencia de hinchas es un castigo contrario al sentido común y reservado sólo para unos pocos, entre los cuales San Lorenzo aparece como una víctima recurrente.

De cualquier modo, la información objetiva indica que desde la fecha 6 del último Torneo Clausura, disputada en abril de 2012, no existe notificación oficial ni desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ni desde ningún organismo de Seguridad que disponga la imposibilidad de asistencia de público visitante al estadio José Amalfitani para los socios e hinchas del Ciclón.

La sanción impuesta tras la muerte de Ramón Aramayo, asesinado por la Policía Federal, consistió en continuar los 83 minutos de partido a puertas cerradas en la cancha de Boca, y que tanto San Lorenzo como Vélez jugaran los siguientes partidos entre sí sin hinchas visitantes.

Ya cumplidas todas estas sanciones, esperábamos que el partido de local (septiembre de 2012) y el de visitante (abril de 2013) se pudieran disfrutar con hinchas de los dos clubes. Sin embargo, días antes del primer San Lorenzo-Vélez dirigentes de ambos equipos se reunieron en el Ministerio de Seguridad, cuyos representantes les sugirieron jugar los partidos con hinchas visitantes nominados (con DNI y número de socio). Vélez se negó y San Lorenzo, entendiendo que sin visitantes se ahorraba el dinero del operativo- decidió entonces firmar este injusto acuerdo que implica hacer ida y vuelta sin visitantes.

Porque somos diferentes y lo demostramos en cada acto que involucra al sentir azulgrana, lamentamos que las autoridades del Club no transiten el único camino viable para ponerle punto final a esta medida tan injusta como arbitraria que consiste en presentarse ante la Justicia como el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, ya que ellos son los únicos representantes legitimados procesalmente para hacerlo con grandes posibilidades de éxito.

Toda otra presentación efectuada por cualquiera de nosotros, los socios, estará condenada al fracaso por la jurisprudencia existente. Un ejemplo de ello tuvo lugar en 2011, cuando un numeroso grupo de socios presentó una serie de amparos en sede judicial y recibió como respuesta que deberían "hacerse valer por los representantes legales del club". Es muy triste percibir que desde el Club se termina convalidando esta medida carente de sustento legal y fáctico.

Así, los verdaderos hinchas -quienes entendemos que al fútbol se juega con dos equipos, dos hinchadas y en paz- volvemos a carecer de representación, volvemos a soportar en soledad tanto las arbitrariedades externas como las complicidades internas. Así, volvemos a estar desamparados.

SUBCOMISION DEL HINCHA
DEBOEDOVENGO
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