DE LA MANO DE CARUSO, EL CICLÓN ES OTRO Y VE POSIBLE LA PERMANENCIA

YO OPINO:

Con Caruso Lombardi, San Lorenzo es distinto. Gigliotti la mete seguido y el equipo juega a algo...

Después del gran punto obtenido en Avellaneda, San Lorenzo enfrentaba a Godoy Cruz, haciendo de local en la cancha de Boca.

Ya de entrada el Ciclón contó con las situaciones más claras de gol dejando en claro que iba en busca de la victoria, como sea, con una predisposición admirable.

Luego del gol de Emmanuel Gigliotti, una de las figuras, el equipo de Caruso mantuvo el balón y controló las acciones con autoridad y un juego efectivo.

Tras el penal errado por Néstor Ortigoza (el primero en su carrera), el conjunto santo no se desesperó y siguió controlando el trámite. La zaga estuvo en un alto nivel, con la vuelta de Jonathan Bottinelli, acompañado por el nuevo capitán Pablo Alvarado.

En la mitad, Julio Buffarini se corrió todo dejando el alma en cada jugada, siendo el sobresaliente nuevamente y dando la asistencia en el segundo gol, con un excelente centro para el cabezazo goleador de Gigliotti. Enzo Kalinski volvió al nivel que nos tenía acostumbrados en el anterior torneo, cortando cada ataque rival y distribuyendo correctamente la pelota.

El equipo entiende la idea del técnico y en estos dos últimos cotejos se está viendo otra actitud y una manera distinta de afrontar los compromisos, teniendo en claro lo que se juega San Lorenzo en este semestre.

San Lorenzo visitará el próximo domingo a las 15 a un necesitado Banfield en el Florencio Sola, buscando lograr dos triunfos consecutivos, cosa que no se consigue desde la tercera fecha del anterior torneo. De seguir así, la salvación es posible. El inflador anímico carusiano contagia y la bandera de aquí en más es "la actitud no se negocia", como recalca a morir el DT. Entonces, el objetivo se acerca.

MARIANO SUHAS
SOY SAN LORENZO