Acá un resumen de la nota que nos envia el colega Silvio Ricci:
Allá por 1998 Adolfo Res prendió la mecha. En silencio, como una hormiguita, a lo largo de los años fue dándole forma y vida a ese deseo que nació en un bar de Boedo: que San Lorenzo vuelva a tener la cancha en avenida de La Plata, esa que le arrebató la Dictadura en 1979, encarnada en la figura del entonces intendente de la ciudad, Osvaldo Cacciatore. Después vino lo que todos saben: la construcción del hipermercado Carrefour y el peregrinar del Ciclón por un sin fin de canchas por toda la Capital Federal, hasta la construcción del Pedro Bidegain en el Bajo Flores en 1993.
Y ese anhelo de una persona se transformó en miles de voces que claman día a día por regresar al barrio. Multitudinarias marchas a la Legislatura porteña, donde el proyecto de “Restitución Histórica” descansa en algún escritorio, recitales, festivales, inversiones inmobiliarias, todo lo posible por volver al lugar de donde nunca se quiso ir. De esta “locura” se agarraron los candidatos a presidente en las elecciones de 2010 que utilizaron la “Vuelta” como caballito de batalla. Ganó Carlos Abdo y la idea sigue en pié, aunque en su cabeza hay otras preocupaciones de resolución más inmediata, como por ejemplo disminuir la deuda de 140 millones de pesos que tiene hoy en día el club. Pero al titular santo parece que nada lo detiene y días atrás no dejó pasar la ocasión y en un encuentro, donde la presidenta de la nación Cristina Fernández recibió a los deportistas que participaron d elos Juegos Panamericanos de Guadalajara, aprovechó la ocasión y le mencionó a la mandataria argentina la intención de San Lorenzo de retonar a Boedo. Quines más escucharon a Abdo sobre el tema ese día fueron la ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner y el secretario de Deportes de la nación Claudio Morresi.
EMBALADOS. Tras esa “cumbre”, en los pasillos del Pedro Bidegain se respira solamente optimismo. A tal punto que un dirigente de primera línea del club le confirmó a Tiempo Argentino que es casi un hecho una reunión entre el presidente santo y la jefa de estado. “Nosotros le presentamos a Carrefour un cuestionario con varias preguntas, de las cuales algunas respondieron y otras todavía no. Estamos esperando la contestación definitiva para ahí si acelerar los tiempos para reunirnos con la presidenta”, dijo el funcionario del Ciclón.
¿Pero será antes de fin de año?
Siiii, ponele la firma que si.
Y San Lorenzo para ese hipotético encuentro ya tiene armado un proyecto que a simple vista es más que ambicioso. “Nosotros no queremos que Carrefour se vaya de avenida de La Plata, lo que proponemos es darle a la empresa un espacio para que pongan un supermercado express debajo del estadio. Además le ofreceríamos tierras de la Ciudad Deportiva para que ahí también instalen un express”, adelantó el dirigente. Pero el afán por estar otra vez en el predio que ocupaba el Viejo Gasómetro es tan grande que en la negociación ingresaría el actual estadio de la avenida Varela y Perito Moreno. “Esta cancha (por el Pedro Bidegain) pasaría a la Unión Argentina de Rugby (comprándola obviamente), ya que ellos no tienen un estadio propio donde jueguen los Pumas o partidos importantes de los torneos locales (ver la nota de Natalia)”, confesó la fuente dirigencial consultada por este diario. Además en el imaginario de la gente de San Lorenzo ya está en sus cabezas la nueva cancha de avenida de La Plata. “Sería un estilo a la de Independiente, con la misma capacidad que hoy en día tiene la actual cancha de San Lorenzo”, anticipó el dirigente, quien hasta adelantó el monto de esa hipotética mega construcción: “costaría entre 60 y 70 millones de dólares”. Hoy San Lorenzo tiene una deuda de 140 millones de pesos. “Además para recaudar dinero y recuperar parte de lo invertido pensamos vender abonos para el nuevo estadio”, concluyó el funcionario del Ciclón.
La vuelta a Boedo es cuestión de estado en San Lorenzo. Un sueño por el cual mucha gente no duerme intentando recuperar la identidad extirpada por los militares. La cosa no está fácil, pero los hinchas y la dirigencia paracen decididos a llegar lo más lejos posible, como a sentarse cara a cara con la presidenta Cristina Fernández para transmitirle sus deseos y ver que puede hacer ella desde su lugar.
En los sueños santos parece que todo es posible.
REPORTÓ: TIEMPO ARGENTINO
EDITÓ: MB
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