LA TINTA DE CARLOS FONTANA
Hoy pretendo inaugurar con mi tinta mis conceptos, un espacio que se sumará a la página de Soy San Lorenzo haciéndole no solo un aporte a la misma sino al hincha, al simpatizante, que en lugar de contemplar el milagro de los triunfos emprende una constante peregrinación siguiendo a éste San Lorenzo de Almagro.
Quiero comunicarles que sigo y seguiré siendo un mendigo del buen fútbol y esto va para la impericia de algunos dirigentes o el oportunismo de técnicos o jugadores que pretenden utilizar una camiseta de fútbol en este caso con los colores sagrados de nuestro Club San Lorenzo de Almagro grande per sé y no precisamente por ellos.
Pero me quiero referir a este último partido y al trabajo del entrenador y los juveniles.
En 1er lugar el entrenador no puede enseñar con dudas permanentes y el juvenil crecer dentro de constantes dudas.
El entrenador tendrá que tener presente que el DT en un educador, es un docente.
Respecto a las divisiones inferiores aclaro que esta denominación varía según las latitudes, en la Argentina se usa el vocablo inferiores no en sentido descalificativo sino simplemente una divisional que está por debajo de otra, en niveles, en edad, en preparación y en exigencias.
Con respecto a esto último cuanto más importante será reconocer el trabajo transitando en primera, de los Gutiérrez, de los Ramírez, de los Adrián Martínez, de los Pacheco, de los Navarro, de los Basán, y seguramente me olvido de otros tantos otros, que frente a esta tan difícil coyuntura futbolística demostraron y demuestran estar a la altura de las circunstancias.
Estos atrevidos todavía mantienen el sentido de pertenencia y ese fuego sagrado que los hace salirse permanentemente del libreto, por eso hago un llamado a la reflexión del Técnico de echar mano a esta divisional, pero al tiempo darles confianza en su permanencia en primera y no entrar en una confusión de porque se los saca y pone constantemente.
Quiero decirle al Sr. Omar Asad que esa divisional fue creada en el fútbol para ser una constante usina de jugadores que alimenten al nivel profesional del Club, y una vez que exploten tendrán los dirigentes la discrecionalidad de mantener algunos, vender otros, y no traer profesionales que solamente ocasionan no solo daño en lo económico sino terminan frustrando al hincha y a la Institución.
Un respeto y hasta la próxima tinta.
CARLOS FONTANA
SOY SAN LORENZO
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