escenarios venideros, entre otras cuestiones que nos desvelan a todos los sanlorencistas.
Agradeciendo la participación de quienes se hicieron presentes ayer, les prometemos que este
tipo de encuentros, que fortalece nuestros vínculos y nos enriquece como agrupación, se repetirá muy pronto.
Tres fueron, a nuestro entender, las principales conclusiones de este primer plenario:
1. EVITEMOS OTRO 1980
No queremos que este 2012 se convierta en otro 1980, el año en el que nos asomamos al abismo sin caernos, por lo que nos creímos equivocadamente a salvo. Para que eso no vuelva a ocurrir, resulta imprescindible una definición política del Presidente Carlos Abdo. Desde Más
San Lorenzo no vamos a vulnerar las vías institucionales y estatutarias. Jamás
propiciaremos un golpe que el día de mañana puedan darnos a nosotros, ni le allanaremos el camino a los que vienen a agravar aún más el cuadro de situación (a sabiendas de que nada
garantiza que si hoy se va Abdo, mañana llegan las soluciones mágicas). Pero si el Presidente todavía duda sobre su continuidad, necesitamos que tome una decisión cuanto antes.
Si define quedarse, queremos mayor participación y, en consecuencia, también mayores responsabilidades: que nuestra opinión tenga peso y se traduzca en acciones de cambio
concretas. En otras palabras, dejar de desempeñar el rol decorativo al que hasta ahora nos
ha condenado su autismo político y un Estatuto obsoleto.
Por el contrario, si desea alejarse, en cualquiera de sus alternativas, le recordamos que San
Lorenzo no es un paquete accionario ni un fondo de comercio. Tampoco una kermese de caras
nuevas para renovar el “más de lo mismo”, y en ese punto es quizás donde más nos cabe una
autocrítica como opositores y partícipes de la última elección.
En 2010, como suele pasar antes de un proceso eleccionario, pusimos el foco en las
disidencias y minimizamos las coincidencias. A la vista del error cometido, hoy entendemos la
necesidad de afianzar mayores canales de comunicación que construyan un marco de respeto
con el resto de los sectores con los que se puede construir un San Lorenzo distinto (la mayoría
de ellos presentes en el Plenario de ayer). No creemos en el “todos juntos” que muchas veces
se pregona como si fuera posible compartir un espacio, por ejemplo, con quien privilegia sus
intereses personales por sobre los del Club. Pero sí en estrechar lazos con quienes nos
encontramos defendiendo idénticas posiciones durante los últimos 18 meses.
Por otro lado, estamos convencidos de que adelantar una elección hoy sería un error. Al
margen de los condicionamientos estatutarios y no sólo por los tiempos y los costos que
insume todo proceso electoral, sino también porque significaría volver a profundizar las
divisiones. Creemos que, ante el caso de acefalía en la Comisión Directiva, impera analizar la
posibilidad de conformar un gobierno provisorio hasta diciembre del año que viene, en
base a la representatividad de las distintas minorías, y resolver la administración inmediata con
consenso y criterios de razonabilidad. En tal caso, vamos a participar y a hacer valer nuestro lugar como la primera minoría de San
Lorenzo. Si alguien quiere arrebatar o comprar ese lugar, por más voluminoso que sea su
patrimonio, nosotros vamos a dejar lo que nos queda de salud para impedirlo. No vamos
a permitir que ex integrantes de la lista del ex Tesorero Claudio Di Meglio, con una cantidad de
votos muy inferior a la que obtuvimos distintos sectores, busque pasar por el costado de la
representatividad del socio.
Ya quedó suficientemente demostrado que inyectar millones de dólares no soluciona sino que
agrava los problemas de un Club que necesita -más que nunca- trabajo, seriedad y
austeridad. Si ellos tienen plata, nosotros además tenemos convicciones y estamos
seguros que San Lorenzo no sanará jamás con la receta de quienes lo enfermaron. 2) EL MEJOR REFUERZO ES TERMINAR DE PAGAR EL CONCURSO
El título no es ganchero y lo sabemos. “Hay que pagar el concurso” no capta la misma
atención que, por ejemplo, “hay que contratar a Cavenaghi y al Chori Domínguez”. Pero
estamos convencidos de que el primer “jugador” que hay que traer para la próxima temporada
es concretar el pago inmediato de lo que resta del concurso preventivo (3.800.000 pesos
aproximadamente).
Ésa sería nuestra primera medida de Gobierno si estuviéramos conduciendo a San Lorenzo, tal
como nos preguntó un socio. ¿Por qué? Porque es la única solución para dejar de vivir de
prestado y de urgencia en urgencia, además de ofrecerle paz y tranquilidad a los socios y a los
empleados, entre ellos el plantel profesional. A partir del pago del concurso, la amenaza de
quiebra pasaría a dolerle más a quienes la quisieran ejecutar que a la supuesta víctima,
porque al quebrar el Club, quedarían sin cobrar. Así, San Lorenzo discutiría en otra posición de poder, ya que conseguiría un instrumento
serio para negociar en otros términos con los acreedores. Hoy, en cambio, el Club es víctima
de una extorsión constante y hasta el mínimo acreedor demuestra signos de guapeza ante una
de las instituciones más grandes del país.
Se trata de una de nuestras propuestas madre, al igual que la urgencia en renovar el Estatuto y
auditar los responsables del derroche, más allá de que una serie de pícaros insisten en
desmerecerlas. “Con Estatuto y Auditoría no vamos a ningún lado, mejor probemos con la
plata”, dicen. A ellos, los invitamos a recorrer los últimos 18 meses y analizar si avanzó la
Reforma del Estatuto y la Auditoria, o si se hizo lo de la plata. Y qué resultados
(económicos y deportivos) obtuvo San Lorenzo en dicho lapso. La respuesta, en ambos
casos, es obvia.
3) POLÍTICA NO ES UNA MALA PALABRA
“No pongan palos en la rueda”, “basta de mala onda”, “hay que tirar todos para el mismo lado”
y “basta de hacer política” son algunos de los latiguillos que utilicen los administradores de
frases hechas en los distintos espacios expresión sanlorencista. Nacidas en muchísimos casos
con fines bienintencionados, esas manifestaciones suelen maquillar una profunda falta de
contenido. No menos errónea es la descalificación per se de la política, interpretación funcional a quienes
quieren saltearse los carriles de la institucionalidad. La política no debe ser “rosca”, debe
ser debate, consenso, proyección, planificación y diseño de estrategias económicas y
deportivas, fijación de rumbos, elección de prioridades, toma de decisiones. Eso es, para
nosotros, la Política con mayúscula.
Los clubes económicamente saneados y deportivamente exitosos no han forjado su bienestar
gracias a un Mesías, sino con políticas de mediano y largo plazo. La política, y no el grosor de
una billetera, es la clave para la recuperación de San Lorenzo. Lo que no entienden quienes
claman por “dejar de hacer política” es que ese clamor es, precisamente, una forma de hacer
política. Una forma que consideramos inaceptable.
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