Mientras Boedo se agita por su salto a las urnas, Tinelli pasará el día afinando el lápiz para cubrir las urgencias financieras del club.
San Lorenzo, este San Lorenzo y su contexto económico, no permite ni descansar en el séptimo día. Por eso, ya decidido a candidatearse como presidente (mínimo, vice) en las próximas elecciones -lo que generó un gran agite en el mundo CASLA-, Marcelo Tinelli se pasará buena parte del día de hoy garabateando alternativas financieras para tapar los baches que se vienen en Boedo de acá a septiembre. Es que, por más que MT buscará ser legitimado en las urnas (y eso puede pasar en diciembre de 2013 o, lo más probable por cómo viene la mano, antes de fin de año, si Abdo y siete miembros más de CD renuncian y la Asamblea llama a sufragios desde ese momento a 90 días), el hincha más famoso ya arregló con el actual presidente que ayudará a las arcas del CASLA en este tramo complicado. Y lo hará con dinero fresco para refuerzos pero, sobre todo, cash que sirva para atajar las inhibiciones, vencimientos y etcéteras; las deudas varias, bah, que acarrea el Ciclón. Y que suman alrededor de 27.000.000 de pesos...
Y por más espalda financiera que tenga, y por más hinchas adinerados dispuestos a aportar que haya reclutado, se trata de un número que preocupa, y mucho, a Tinelli. Así pues, antes que cerrar a Stracqualursi y Jara, antes de agilizar su seducción a Cavenaghi, antes de empezar a cerrarle algunos pedidos puntuales a Caruso Lombardi, Marcelo Hugo quiere afinar el presupuesto. Ordenarse, para poder ordenar mejor al club. Una de sus promesas a los socios que lo acompañarán en la lista que él encabezará fue, de hecho, que arribarán al plantel apellidos rimbombantes, sí, pero no tantos como para terminar complicando la caja fuerte de la institución. Además, la idea es que San Lorenzo participe de todas las operaciones en las que colabore el grupo inversor; que no funcione como mera vidriera, sino que compre un porcentaje del jugador (o tenga opción para adquirirlo). No quiere repetir errores de su anterior paso, cuando fue un presidente virtual en épocas de Savino.
Errores que le valieron la oposición de sectores como el de Ramiro Monner Sans y Claudio De Simone. De ellos, de hecho, pinta difícil sumar voluntades. Incluso, le presentarían batalla en las urnas llegado el caso. Diferente, en cambio, es el caso de Marcelo Moretti, con quien ya hizo migas. La actual cabeza de la tercera fuerza en las últimas elecciones hasta tiene chances de integrar la fórmula con MT, o de conseguir un puesto de primera línea.
olè
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