Leandro Romagnoli, estratego de San Lorenzo, se refirió así a "algunos periodistas y dirigentes de la AFA"; el presidente Abdo lo respaldó: "Acá todos tienen ganas de jugar", dijo
on horas de angustia. Y es en esos momentos cuando se conjugan la desesperación, la intriga, la fe y la incertidumbre. San Lorenzo está ante la encrucijada de jugar un partido por demás trascendental, con más para perder que para ganar. De hecho, si sale airoso, lo máximo a lo que puede aspirar es a jugar la Promoción; caso contrario, se corporizará el segundo descenso de su historia. Sabe que por estos días, como alguna vez lo bautizó un relator, debe volver a ser el "San Lorenzo de los milagros". Y dentro de ese panorama se aferra a la confianza mística, como la de Jonathan Bottinelli, quien según sus palabras espera "una mano del Barba " para este domingo?
Sin embargo, tras el entrenamiento matutino de ayer, otro de los hombres clave del Ciclón, como Leandro Romagnoli, prefirió ser más punzante y -de acuerdo con su pensamiento- realista. "Muchos quieren ver a San Lorenzo en la B Nacional, inclusive algunos dirigentes de la AFA", expresó el Pipi, sin guardarse la bronca y enojado con las versiones de que algunos de sus compañeros prefieren no jugar el encuentro del domingo frente a San Martín de San Juan en el bajo Flores. "Sabemos que se están hablando muchas cosas, pero es una mentira que algunos de nosotros no quieran jugar. Como verán, hoy (por ayer) nos entrenamos todos, incluso los que teóricamente no quieren jugar", agregó el volante. Sobre este tema, les apuntó principalmente a "algunos periodistas", a los que acusó de "inventar cosas".
Más allá de su molestia, Romagnoli es consciente del duro presente. Como referente de su equipo, indicó: "Hay que tratar de enfrentar esta situación como sea. Nunca pasé por algo así y menos en el club del que soy hincha. Quedar en descenso directo en la última fecha te pone muy triste, pero tenemos una posibilidad más y ojalá que por lo menos la suerte esté de nuestro lado. Hay que estar tranquilos y sacar el partido adelante".
Por un momento, llamó la atención cierto dejo de resignación en las respuestas del estratego del Ciclón. Por ejemplo, cuando se le consultó si a pesar de todo el equipo sigue vivo , movió la cabeza levemente, como quien duda de su respuesta, y expresó casi con timidez: "Sí, estamos vivos".
Mientras tanto, el presidente de la institución, Carlos Abdo, intentó bajarles los decibeles a tantas controversias y respaldó a los futbolistas para el trascendental partido ante San Martín de San Juan. Y también se encargó de desestimar los rumores. "Acá todos quieren jugar, todos tienen muchas ganas. Sé que estamos en un momento muy complicado, pero les pido a los hinchas que más allá de las diferencias o enojos vayan al estadio a apoyar al plantel", enfatizó Abdo. "Hay que ganar y esperar otros resultados. Esperamos quedarnos en primera; después, ya habrá tiempo para hacer nuestra autocrítica por el último año y medio de gestión", agregó.
Las palabras de Romagnoli, en mayor medida, y de Abdo, en menor, fueron contra la prensa, porque ambos se encargaron de repetir una y otra vez que "se inventan cosas".
Ayer, como para justificar los argumentos de Pipi y del presidente, todo el plantel trabajó duro en el predio de la AFA en Ezeiza. De hecho, los zagueros Jonathan Bottinelli y Fernando Meza fueron los únicos que volvieron a trabajar diferenciado. En tanto, el propio Romagnoli, Néstor Ortigoza y Pablo Alvarado, los tres en el "ojo de la tormenta", estuvieron cumpliendo su tarea junto con sus compañeros.
Salvo Bottinelli, descartado por una distensión en el bíceps del muslo izquierdo, y Meza, quien arrastra un problema de meniscos, los restantes tres futbolistas intentan llegar del mejor modo al choque ante los sanjuaninos. Romagnoli padece una sinovitis en una rodilla, lo que desde hace un tiempo lo obliga a entrenarse, por precaución, diferenciado durante los primeros días de la semana.
Para Ortigoza y Alvarado, el tema es algo más complicado. El volante central nacionalizado paraguayo acusó un golpe ante Independiente el domingo pasado, mientras que Alvarado, quien no jugó ese día por encontrarse suspendido, dio un par de vueltas a la cancha y se fue al consultorio médico por un dolor en la pierna.
San Lorenzo vive una penosa cuenta regresiva. En el medio de tanta incertidumbre, el objetivo es uno solo: ganarle a San Martín y esperar una mano del destino. No parece sencillo.
HACIENDO CUENTAS
El Ciclón evitará el descenso directo si gana y Banfield o Rafaela pierden. Desempatará con la Crema si empata y Rafaela pierde. Y desempatará con el Taladro si gana, Banfield empata y Rafaela suma..
la nación
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