Sinceramente me tiene harto este equipo, formado en su gran mayoría por jugadores mediocres. El falso Matador nos ganó bien, porque lo jugó como se debe jugar esta clase de partidos. Los nuestros, una vez más, se borraron. Tigre lo empezó a ganar en los escritorios cuando logró (Lamolina mediante, reconocido socio de los de Victoria) que suspendieran a Buffa con una amarilla legitimizada ¡50 días después! Como si esto fuera poco, Lunati también aportó: los rajó a Kalinski y a Kannemann, pero extrañamente no lo hizo con Luna y Casteglione en jugadas similares, cuando ya estaban amonestados.
Volviendo a nuestros jugadores, habría que preguntarle a Bottinelli si quiere seguir jugando, porque regaló los tres goles, convirtiéndose en el mejor de Tigre. Pero no fue el único. Lo de Ortigoza es preocupante, al igual que la falta de compromiso de Salgueiro.
Ahora bien, resulta imprescindible que Caruso analice (con lo poco que hay) qué players están a la altura. Y que ponga a los que van a dejar el alma ante el Rojo y San Martín (SJ). Porque de repetirse la lamentable actuación de ayer, tendremos un futuro muy complicado. Restan 180 minutos, y los jugadores tienen que demostrar que sienten vergüenza y que podrán revertir esto. El apoyo va a estar como siempre, pero por favor, no sigan manchando la historia. Y demuestren que les corre sangre y no aire por las venas.
OLÈ
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