sábado, 9 de octubre de 2010

“Todas las cosas hay que ganárselas en la vida”


Hablamos en una confitería del barrio de Caballito con el arquero Nereo Champagne, hoy en Ferro, cuyo pase pertenece a San Lorenzo y está a préstamo en el Verdolaga por un año. Hizo una fuerte autocrítica por su poca continuidad en el Ciclón y aspira lo mejor en el equipo que dirige el “Chaucha” José María Bianco. Además, cita el ejemplo de Enrique Bologna (Banfield), que tuvo que ir un año a Perú para ser otro. Un tipazo, como pocos.

Contame, ¿cómo te trata Ferro?
La verdad, muy bien. Muy contento. Llegaba con las mejores expectativas y la verdad que las estoy cumpliendo, porque, como me dijeron, Ferro es un club de familia y lo puedo comprobar. Todos los días llego al entrenamiento y llego con ganas, llego contento y la verdad me siento muy bien, muy cómodo en Ferro.

¿Todavía pensás en San Lorenzo, seguro?
Yo pienso hoy en Ferro. Y en andar bien en Ferro y ojalá tenga la suerte de volver a San Lorenzo a Primera División. Pero ojalá también tenga la suerte de volver a Primera División con Ferro. Sería hermoso. Con un club con la historia de Ferro, que vuelva a Primera División y poder ser parte de ese ascenso, eso es quedar en la historia, es quedar en la gloria. Y esas cosas no se compran, no hay nada que lo pague. La gloria personal y la gloria del equipo no se pueden comprar y es un premio que no es en plata, es en prestigio, es en el orgullo de cada uno, en el día de mañana decir yo fui partícipe en lograr algo histórico para el club.

¿Sentís que los hinchas de Ferro te observaban primero de reojo por tu falta de continuidad en Primera División y ahora estás respondiendo?
Es que es normal que sea así. Yo entiendo que venga un arquero que jugó poco y ataje, es normal que al principio lo miren de reojo y después sean los encargados ellos de juzgar si uno hace bien las cosas o las hace mal. Pero yo estoy más allá de eso, yo sé cómo es y por más que yo jugué poco en San Lorenzo, estuve siete años en el plantel profesional. O sea, yo desde el 2003, con Rubén Insúa, estuve en Primera y conozco y sé lo que es estar ahí adentro de un plantel. No es que por ahí estuve un año en el plantel y después me vine a préstamo. Hace siete años que estoy y tuve la suerte de compartir plantel con muchos jugadores de mucha historia y poder aprender de todos ellos.

¿Te roza la polémica de Orión y Ramón Díaz?
No, para nada. Ellos son personas grandes y saben lo que dicen cada uno y son problemas de ellos. No tengo yo por qué opinar.

¿Pero vos estabas ahí en ese momento?
Sí, obviamente yo fui parte del plantel del 2007, todo el ciclo de Ramón Díaz. Yo pude debutar con Ramón y todo, pero esas son cuestiones que tienen que resolver ellos, yo no soy quién para opinar de una u otra manera.

¿Cómo terminaste con Ramón? ¿Estás agradecido porque te hizo debutar?
Yo estoy agradecido con todos los técnicos que tuve. Nunca tuve problemas con nadie. Agradecido a Ramón porque me dio la chance de jugar y agradecido con los demás por hacerme madurar y crecer en mi posición. Si yo nunca jugué o nunca llegué a jugar es porque algo habré hecho mal yo. No me habré ganado la confianza de los técnicos de turno. Siempre les voy a estar agradecido, porque para mí el jugador se pone y se saca solo. Con el rendimiento.

Hiciste una dura autocrítica personal, ¿no?
Es que es la realidad. Yo no voy a poner excusas. Si no me tocó jugar es porque el técnico que estuvo habrá pensado que no era mi momento o había un compañero que estaba mejor que yo. Y se dio una realidad que es así.

¿Qué faltaba, por ejemplo?
Bueno, yo en San Lorenzo llegué a estar físicamente pesando más de 90 kilos. Y hoy peso 84 kilos. Entonces habla a las claras que el problema no era con el técnico, sino era un problema mío. Que a lo mejor te lo genera la cierta comodidad de estar en el banco de suplentes de San Lorenzo, que te lleva no a relajarte pero a estar tranquilo, a estar cómodo. ¿Me entendés?

Indudablemente, estuviste muchos años en San Lorenzo, lo querés, ¿está dentro de tus expectativas volver a San Lorenzo como arquero más consolidado, después de una gran campaña en Ferro?
Por supuesto. Como por ahí hoy es el ejemplo de Bologna en Banfield. Que él contaba en una entrevista que fue un año a jugar en Perú y volvió y se sintió otro arquero. Totalmente diferente. Entonces yo apuesto a eso. Yo lo que vine a buscar a Ferro es continuidad y madurar en un puesto que es muy jodido. Yo soy joven todavía, tengo 25 años recién. Tengo que aprender un montón de cosas. Hacer un montón de buenos partidos y cumplir la parte de maduración de un arquero, que lleva su tiempo.

¿Cuándo termina tu préstamo en Ferro?
En junio del año que viene. Y obviamente que pienso en San Lorenzo, porque estuve 10 años en San Lorenzo, desde que llegué de inferiores. Y conozco lo que es un club grande. Entonces tengo la motivación de volver. Y de volver a jugar Libertadores, Sudamericana… Pero hoy mi cabeza es Ferro. Porque a mí lo que me va a hacer volver a jugar en Primera División es jugar en Ferro.

Correcto, Nereo, seguramente haciendo una gran temporada en Ferro Carril Oeste se te van a abrir muchas puertas…
Ojalá, sí, ojalá. Ojalá, porque es lo que yo busco. Busco tener un buen campeonato, mostrarme, demostrar lo que yo le puedo dar a un equipo y el fútbol es muy dinámico y después el tiempo dirá para lo que estoy o lo que puede pasar. Sólo el tiempo lo sabe. Yo tengo que estar tranquilo y mantenerme con los pies sobre la tierra, que mi objetivo es el sábado y no junio del año que viene.

¿Querés revancha en el fútbol grande?
Por supuesto. Sería muy mediocre de mi parte decir me quedo tranquilo en la B Nacional o no pensar en llegar lo más alto posible, sea adónde sea. Yo quiero más e ir día a día progresando para poder jugando dónde sea y ojalá en el mejor nivel posible.

¿Qué te aconsejan tus amigos y tu familia de Salto?
Yo estoy muy agradecido a ellos porque siempre estuvieron conmigo, cuando jugué, cuando no jugué, en las buenas, en las malas, siempre están los amigos. Y en mi familia me criaron con la premisa de que todo es el esfuerzo. Acá el camino del esfuerzo es el más largo, pero es el único que vale para mí en la vida. El camino de ser recto, de laburar, de no ventajear nada, de la predisposición y de no guardarse nada nunca es el que para mí te va a llevar al éxito.

Has compartido muchos momentos con grandes arqueros, por ejemplo Saja, Orión, Migliore. ¿Cuál te dejó más? ¿Con cuál aprendiste más?
Todos. Con todos, porque de uno aprendés una cosa, de otro aprendés otra. Cosas del fútbol, cosas de la vida, cómo manejarte adentro, cómo manejarte afuera de la cancha. De todos, la verdad que tengo esa suerte, de poder encontrarme con todos los arqueros que fui compañero y saludarme. Es algo bueno. En un puesto tan jodido y tan personal y donde hay tanta lucha directa. Porque esto no es que hay ocho defensores y los defensores pelean entre ellos, pero nunca cara a cara. Acá el arquero pelea mano a mano con el otro arquero. Y poder tener buena relación con el que trabaja al lado tuyo y pelea por el mismo puesto que el tuyo es muy bueno. Eso me deja tranquilo.

Para ir finalizando, cuando mirás a San Lorenzo, ¿qué te da, tristeza, bronca, ganas de volver el tiempo hacia atrás o de tener revancha inmediatamente?
No, yo lo miro a San Lorenzo y me da primero alegría por mis compañeros. Porque hay compañeros y amigos que están jugando y yo le deseo lo mejor para San Lorenzo y ojalá sea campeón. Si el fútbol me da revancha, es porque yo me la gane. Todas las cosas hay que ganárselas en la vida. Yo apuesto a ganarme esa revancha. Nada más.

MARIO BENIGNI

No hay comentarios:

Publicar un comentario