jueves, 22 de septiembre de 2011

UN DESAHOGO INOLVIDABLE


Juan Manuel Salgueiro festeja el gol triunfo

Sin La Gloriosa, festejamos en Liniers

Periodistas partidarios, dirigentes y controles de San Lorenzo gozando un éxito agónico y emotivo ante los amargos de Villa Luro. En la agonía del partido les duele más, como pasó con aquel golazo de Bernardo Romeo en el que era el último triunfo azulgrana en ese escenario.

Vaya emoción contenida, carajo.

Todo el cotejo los poquitos de Club Atlético Visitante Siempre desempolvaron el manual del odio y el resentimiento hacia nuestro glorioso San Lorenzo de Almagro.

Los provocadores número uno del fútbol argentino, esos que se autodenominan los primeros en ser un gran club, fomentan eso. Clima hostil, trato descortés, instalación de violencia... ¿El "señor" Raúl Gámez, principal instigador de esta idiotez, sabrá que San Lorenzo no le da cabida a su pretendido clásico?

Consumada la victoria santa, el barra brava vestido de Jefe de Prensa del Fortín, el "señor" Beto Maceira, insultó al presidente del Ciclón, Carlos Abdo. Actitud propia de un cobarde y un indigno representante de un club de fútbol. Y mal perdedor, por sobre todas las cosas.

Había que ver la cara de alegría contenida de Luis Gosso tras el éxito azulgrana... La satisfacción de Osvaldo Chahinian camino a los vestuarios... El rostro del mismo Abdo con la serenidad del 2-1 finalizado...

Todo San Lorenzo necesitaba un triunfo y más en las condiciones en las que se dio. Sin el apoyo de su gloriosa hinchada (decisión facilista, si las hay de los encargados de Seguridad), con todas las de perder, tras una racha diabólica de derrotas, con el fantasma de la Promoción latente...

El primer tiempo pintaba feo. El gol de Augusto Fernández se veía venir. Y así se fueron al descanso. Con un 0-1 que dolía. Pero con la esperanza de que apareciera la garra del San Lorenzo de los milagros para revertir la historia en el complemento...

Y así fue. El grande apareció en el segundo período. Primero con el cabezazo del Enzo de Boedo a la red, Kalinski (primera conquista del ex Quilmes con la casaca azulgrana). Y cuando Carlos Maglio quería finalizar la contienda, el estiletazo del charrúa Juan Manuel Salgueiro para enmudecer esa heladería, con una corrida de película.

¿Dónde se meterán esos disfraces de fantasmas del descenso los escasos del For-teen? ¿Seguirán cantando que el clásico que viene lo jugamos con Huracán (como si ellos fueran clásico)? ¿Volverán a entonar ese ridículo cántico que decía "el que no salta va a jugar con River Plate"? Cuantas preguntas quedaron en el ambiente del Oeste...

Lo cierto es que la historia quedó en paz. El odio y el resentimiento que le tienen a San Lorenzo, llamativamente, sigue. Lamentablemente perdura.

Migliore se dio una vuelta cuando escuchó que detrás del arco se gritó "San Loré, San Loré...". Eran dirigentes y periodistas que representaban a todos los 4 millones y medio de Cuervos. Posteriormente, con el gol de Salgueiro, el Loco se trepó al alambre y luego soltó: "Para mí, la gente estaba". Claro que estaba, Pablito. La gente de San Lorenzo está siempre. Como Ramón Aramayo, a seis meses de su desaparición física.

MARIO BENIGNI-Soy San Lorenzo

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